A pesar de la entrada en funcionamiento de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) el 1 de enero de 2022, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) continuará revisando todas las operaciones referentes al comercio exterior que se realicen fuera de las aduanas. Para esto ambas dependencias deberán mantener una relación estrecha de comunicación constante pues se tienen que asegurar de que las leyes fiscales sean cumplidas correctamente.
Como sabemos la ANAM se estableció para regular todo lo relacionado con la entrada y salida de mercancías del país, ya que se busca que el sistema de aduanas tenga más autonomía y no tenga que depender como tal de otras instituciones por ejemplo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Una de las tareas que se le encomiendan a la ANAM es recaudar impuestos de importación y exportación, recaudar y dirigir los servicios aduanales, y asegurarse que se cumplan las normas de entrada y salida de mercancías.
Un tema que ha causado polémica es que el decreto, menciona que las fuerzas armadas podrán ocupar cargos dentro de la ANAM, pues se tendrá la posibilidad de nombrar cargos como direcciones, subdirecciones o, incluso, administraciones de aduanas a personas que sean parte o hayan sido parte de las fuerzas armadas. Como se mencionó, esto ha generado muchas opiniones al respecto, pues esto podría significar militarizar las aduanas, sin embargo, el presidente ha mencionado que se hace principalmente por la cuestión de seguridad.
Entre los impuestos de los que se seguirá encargando el SAT están; el Impuesto Sobre la Renta (ISR), el Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA), el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) y el Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (IAN). Como vemos las funciones entre la ANAM y el SAT están bien delimitadas para el correcto funcionamiento en las 49 aduanas del país, incluyendo a la aduana número 50 que corresponde a la del Aeropuerto Felipe Ángeles en el Estado de México.