La Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USITC por sus siglas en inglés) realizó una serie de análisis para determinar si se debería o no aplicar salvaguardas a ciertos productos mexicanos, esto a petición de la Representación Comercial del gigante norteamericano (USTR por sus siglas en inglés). Esta investigación se efectuó en septiembre de 2020, con fundamento en la Sección 201 de la Ley de Comercio de 1974, esta era una herramienta que no se usaba desde hace 20 años.
Con base en esto la USTR definirá las salvaguardas que otorgará para restringir las importaciones de productos como pepinos, frambuesas, calabaza, fresa y pimienta. Sobre estos últimos, la USITC afirmó que la producción mexicana es mucho más competitiva que la de Estados Unidos a pesar de que los costos de los insumos son muy similares en ambos países, tomando en cuenta sobre todo los precios de las semillas y materiales de empaque.
El año pasado aproximadamente el 63% de las importaciones totales de pepino por parte de Estados Unidos correspondieron a México con un total de 577 millones de dólares y alrededor del 35% correspondió a Canadá con 325 millones de délares, el total de las importaciones fue de 916 millones de dólares, en el periodo de enero a noviembre. La USICT mencionó que “Sin embargo, debido a los mayores rendimientos en México, los costos unitarios pueden ser menores para los productores mexicanos. Para los sistemas de invernadero, las plantas, incluidas las semillas, son un gasto notable, como lo son para algunos productores estadounidenses, al igual que la preparación para la siembra”.
Un factor relevante es la decisión que tomo la USICT en febrero del año pasado de no imponer aranceles a las importaciones por parte de Estados Unidos de arándanos provenientes de México. El volumen de importación de pepinos mexicanos por Estados Unidos crece en noviembre que es cuando por temporada, no se da en ese país, y en verano cuando si hay buena producción, por consecuencia disminuyen, pero aun en esta temporada, todos los productores estadounidenses no podrían cubrir la demanda de pepinos que cubre México.
Con este ejemplo sale a relucir la delicada interdependencia entre los dos países. Aunque sea en un nicho de mercado pequeño, en este caso, de tres productos del sector agrícola, se confirma que nuestro vecino del norte requiere de la producción mexicana y del esfuerzo logístico para satisfacer en plenitud los hábitos de consumo de su población.